La Biblia dice que Dios nos creó a su imagen y semejanza (Gn. 1:27), es decir que El Padre nos creó a su forma y su propósito eterno es habitar con nosotros. Sin embargo, los seres humanos decidimos que la forma de Dios no era suficiente y elegimos las nuestras propias.
Creamos nuevas formas para el amor, para la familia, para las expresiones artísticas, para lo verdadero, para lo justo, para lo puro; todas formas alejadas de la imagen que Dios quiso en su corazón, y creadas desde una naturaleza de pecado. La naturaleza caída nos condujo a la gran crisis de la humanidad que es estar desconectados de Dios, destituidos del acceso a su gloria, desconectados de la fuente e intentando imaginar nuestro destino, intentando sobrevivir más que vivir.
El arte se ha visto corrompido durante siglos por esta tendencia, y es necesario que entendamos el propósito del arte según el primer artista, según el creador del arte y no según nuestra imaginación y el status quo.
El Status Quo según la RAE es la expresión utilizada para hablar del estado actual de las cosas, el orden social establecido, es la manera en la que se han venido haciendo las cosas, es la corriente del sistema)
Pero las escrituras nos enseña:
“Deja de imitar los ideales y opiniones de la cultura que te rodea, pero sé transformado interiormente por el Espíritu Santo a través de una reforma total de tu forma de pensar. Esto te permitira discernir la voluntad de Dios mientras vives una vida hermosa, satisfactoria y perfecta a sus ojos “. Romanos 12-2 TPT
Debemos alinearnos al corazón de Dios, al diseño original de Dios. Vivimos un tiempo de gente muy espiritualizada, mucha gente buscando el cómo de las cosas, buscando respuestas, pero sin relación con Dios, que busca su inspiración en otro lugar en fuentes fuera del Padre.
Nos enfocamos en que hay dos fuentes de inspiración, luz o tinieblas, por eso nos enfocamos en que Dios es el primer artista.
La palabra poeta, viene del griego poietés, significa hacedor o creador,… hacer, fabricar, producir.
El primer poeta de la historia es nuestro Dios, necesitamos conocerlo a Él como creador porque cuando le reconocemos en este aspecto, se activa en nosotros su ADN de creatividad.
Según la Real Academia, arte es la actividad en la que el hombre recrea con finalidad estética aspectos de la realidad o sentimientos en formas bellas, valiéndose de la materia, imagen o el sonido; conjunto de obras que resulta de esta actividad, así como las diferentes tendencias o estilos de las mismas.
Pareciera que el arte fuera un fin en sí mismo, necesitamos una reforma en cuanto a esto, necesitamos salirnos del Status Quo; creemos que hay una fuente, hay un medio y que el fin es trasmitir el mensaje o esencia de la fuente.
- Reconocemos que Dios es la fuente, Él es el creador, el hacedor, el poeta, el primer artista.
- Nosotros somos los medios de comunicación, por eso tenemos que conocerlo, para hacerlo conocido.
- El fin es mostrarlo a Él.
El arte no tiene un fin estético de mostrarnos o mostrar lo que compusimos/creamos sino mostrarlo a Él, la fuente de nuestra inspiración. No necesariamente que hablemos de Él, pero con lo que hagamos se vea quién es Él.
Porque lo que se conoce acerca de Dios es evidente dentro de ellos, pues Dios se lo hizo evidente. Porque desde la creación del mundo, sus atributos invisibles, su eterno poder y divinidad, se han visto con toda claridad, siendo entendidos por medio de lo creado, de manera que no tienen excusa. Pues aunque conocían a Dios, no le honraron como a Dios ni le dieron gracias, sino que se hicieron vanos en sus razonamientos y su necio corazón fue entenebrecido. Romanos 1:19-21 LBLA
Lee esto… Todo el que no reconoce a Dios, su razón se llena de vanidad.
Lo vano es algo vacío, viene y va, es pasajero. Cuando los razonamientos se levantan contra el conocimiento de Dios y el corazón queda entenebrecido, se llena de sombra y ya no tiene acceso a la luz.
La luz se relaciona con creatividad, por eso, cuando nace un niño, se dice que la madre “dio a luz”.
La arte/composición necesita luz para crear algo que no existe previamente, para ello es necesario reconocer la fuente, que podemos ser creativos porque hay un Creador.
Cuando alguien no reconoce a Dios y su corazón se llena de tinieblas, puede componer, pero lo hace desde el alma y no desde la transmisión de una esencia del Espíritu.
Resumiendo: Dios es el primer artista por su obra, toda obra de arte revela la esencia del artista. Cuando vemos la naturaleza se hace difícil creer que haya gente que asuma que descendemos del mono, al ver la grandeza de los océanos, los bosques, los jardines, los animales nos impacta que solo Dios puede dar vida y hacer algo tan majestuoso, la naturaleza es una obra de arte. (te invito a que puedan ver la serie One Strange Rock) Disney+.
Eso es lo que nos dice Romanos 1: 20 que Dios se hace evidente a través de su creación, la naturaleza, la gente que nos rodea.
Es tiempo que podamos abrir nuestros ojos y conectarnos con el Creador y su creación, esto despierta en nosotros el ADN de creatividad.
Es importante que nuestro espíritu se despierte para que no hagamos nada desde el razonamiento, desde corazones entenebrecidos, que nada salga del alma con naturaleza caída, necesitamos ser nacidos de nuevo para producir un cántico nuevo, un sonido nuevo.
El punto de partida es entender que Dios es espíritu y los que se comunican con Él deben hacerlo de espíritu a espíritu.
Tenemos que sacar los velos del alma, como dice la Escritura, es necesario que alumbre los ojos de nuestro entendimiento para que podamos conocerle de verdad, no a un dios inventado por nuestra imaginación, sino al que es REALMENTE.
No podemos imaginarlo, debemos conocerle.
Conozco al Creador, despierto mi espíritu para conocerle y hacerle conocido.